Los grabados al aguatinta surgen en el siglo XVIII, por el empeño de los artistas de recrear en los grabados el efecto de las acuarelasy de los dibujos a la aguada. El aguatinta es un proceso de grabado en hueco, similar al aguafuerte, que produce una estampa con un aspecto totalmente distinto. Se exponen a la acción del ácido amplios segmentos de la lámina, creando zonas tonales más que líneas. Para crear un grabado al aguatinta, se rocían con resina ciertas zonas de la lámina y se calienta ésta para que la resina quede adherida. A continuación se sumerge la lámina en un ácido suave que disuelve la superficie en las zonas que no están cubiertas por la resina. Si el artista quiere que, una vez terminado el grabado a la aguatinta, algunas zonas queden más oscuras que otras, expondrá éstas a una acción más prolongada del ácido que acabará picándolas y así retendrán mejor la tinta. El método de la aguatinta resulta difícil de controlar y suele ser utilizado en combinación con las técnicas del grabado al aguafuerte y del grabado a punta seca.
Nuevo proyecto. Una serie de grabados en Aguafuerte, en 3 o 4 planchas de cobre, trabajando sobre imágenes de mi serie de acuarelas, y acrílicos de Tales of Suspensus.
En colaboración con el estudio, taller de grabado Contrahuella Artes Gráficas estamos desarrollando este proyecto. Y junto a Esteban Cancino, artista grabador, hemos buscado algunas respuestas de como traducir estas pinturas a grabados.
Por otro lado les dejo invitados a este magnífico espacio para la investigación, creación y desarrollo de la gráfica. Bustos 1974, Providencia, Santiago.